Por qué no puedes pasar otro invierno sin una estufa de parafina

por Elvira | miércoles 29 de noviembre 2017

Con la llegada del frío todos tendemos a acordarnos que hay que sacar las viejas estufas, pero recuerdas que ya llevas unos años queriendo cambiar ese viejo cacharro que gasta demasiada energía o combustible, o que no calienta lo suficiente. La estufa de parafina es una excelente opción, te mostramos por qué.

En este post te enseñamos dos buenas propuestas para dar calor a tu hogar y una tregua a tu bolsillo, las estufas de butano y las estufas de parafina, , ya que este tipo de estufas funcionan con combustibles económicos y tienen un gran poder calórico en estancias relativamente amplias.

ESTUFAS DE GAS BUTANO

Características

Las estufas de gas son estufas portátiles, la mayoría de ellas vienen con ruedas de fábrica lo que facilita el desplazamiento por dentro de nuestra vivienda y así poder usar la calefacción en cualquier estancia.
El combustible que utilizan viene en botellas grandes de 12,5 Kg y en botellas pequeñas de 6 Kg. Para adquirir estas botellas de combustible el propio fabricante nos facilita, dentro del embalaje, la documentación necesaria para poder acceder a él.
Las estufas de gas se encienden rápida y fácilmente.
Puedes controlar la temperatura del calor con mayor precisión que otros tipos de calefactores.
Las estufas de gas funcionan con gas butano o con propano y no necesitan electricidad para su funcionamiento.
Es un tipo de calefacción económica gracias a su bajo consumo y al bajo coste del gas butano en comparación con otras fuentes de energía.
Hay una buena relación entre el tamaño y el calor que desprende.
El consumo de una estufa eléctrica tiene un coste de un 40% aprox. Superior al de una estufa de gas butano.

Todos los modelos de calefactores de gas butano que hay en el mercado deben cumplir con una normativa exigente que garantice la seguridad en todo momento. Esto conlleva desde controlar el porcentaje de gas en el aire para apagarse automáticamente, hasta cerrar la salida de gas si detecta que la llama se ha apagado por cualquier motivo.

Tipos de estufas de gas

Estufas infrarrojas o de gas radiante: Las estufas radiantes de gas más típicas tienen un panel de cerámica que se va calentando y poniéndose de color rojo a medida que va acumulando calor.
Su ventaja es su larga duración, puedes usarla durante mucho tiempo y su funcionamiento será siempre igual de bueno que el primer día.
La desventaja es que hay que tener cuidado de donde se coloca, ya que el calor que desprende es muy intenso y puede causar un incendio si hay algo demasiado cerca que pueda arder.
Calienta una estancia de 20m/c aprox.

Estufas Catalíticas: A diferencia que las de gas radiante, las catalíticas desprenden menos calor. Distribuyen la combustión de gas por toda la superficie, causando así un menor riesgo de quemaduras y consumen menos combustible que las anteriores.
Calienta una estancia de 25m/c aprox.

Estufas de llama azul: Es similar a la radiante. Lo normal es que presenten dos salidas difernetes de calor, una en su parte frontal y otra en la parte superior. El calor se propaga por toda la habitación más rápidamente. Este tipo de estufa tiene una vida útil superior a los otros dos tipos de estufa de gas.
Calienta una estancia de 35m/c aprox.

Ventajas

Son fáciles de mover de un lado a otro gracias a que casi todas ellas llevan ruedas.
Son muy económicas ya que puedes tener una de ellas por unos 50€.
El combustible que necesitan también se considera bastante económico en comparación con otros, una bombona de butano está por unos 14€.
Tienen grandes medidas de seguridad.
Calienta la estancia en la que está situada en muy poco tiempo.
Puedes moverla de lugar mientras está encendida.

Inconvenientes

Consumen oxígeno y liberan CO2
Se deben controlar para asegurarse de que no haya pérdidas de gas que podrían provocar explosiones o incendios inesperados.
Crean humedad en su entorno. Por cada Kg de gas se genera 1’5 litros de vapor de agua al aire.
Hay que tener una ventilación apropiada para que el monóxido de carbono no sea un problema.

ESTUFAS DE PARAFINA

Características

Las estufas de parafina son grandes calefactores portátiles que puedes llevar de un sitio para otro cuando lo necesites. (Pero ojo, estas no tienen ruedas, como las de gas, y a diferencia de ellas no se deben mover mientras está en funcionamiento)
Utilizan como combustible parafina, que es un derivado del petróleo.
Su funcionamiento es muy parecido al de las estufas de gas butano, generan también monóxido de carbono, por lo tanto, hay que usarlas en una estancia bien ventilada.
Teniendo en cuenta que estas estufas funcionan con parafina /queroseno , hay que aceptar que el precio de este combustible varía con el precio del petróleo. ( con el butano también pasa, pero su precio no varía tan a menudo).
Si hay un exceso de gases tóxicos automáticamente se apaga.
Uno de sus principales encantos es la rapidez con la que se impregna de calor la habitación en la que se encuentra.

Tipos de estufa de parafina

Estufa de parafina de mecha: No necesita electricidad.
Funciona con una mecha que hay que cambiar periódicamente, son muy fáciles de cambiar y de encontrar.

Estufa de parafina con encendido eléctrico: la única diferencia práctica que tienen es que tienen un quemador eléctrico encargado de realizar la combustión del queroseno/ parafina.Estas son más prácticas y seguras para tener en casa.

Ventajas

A diferencia de las estufas de gas, el calor que desprende la estufa de parafina es seco, apenas causan humedad. Esto favorece la rápida sensación de calor que con otro tipo de estufas tarda más en hacerse presente.
La parafina es un combustible seguro, no hay riesgo de explosión y aunque el riesgo de incendio sigue estando presente, es muy bajo.
Están pensadas para calentar unos 20m/c aprox. Pero los modelos de gama alta pueden calentar hasta 60m2 aprox.
Gran ahorro. Empleando unos 20 litros de parafina se consigue una actividad de 100 horas.
Al igual que las estufas de gas su precio es bastante asequible.

Inconvenientes

Sólo se pueden usar en espacios ventilados.
No puedes usarla por la noche mientras duermes por el monóxido de carbono que desprende.
La parafina/ queroseno son combustibles que desprenden olor. Especialmente cuando la enciendes.
No tiene ruedas para transportarla y no pueden moverse mientras estan encendidas.

Abajo te dejamos un enlace para que le eches un ojo y recuerda, ya no tienes escusa para no pasar frío este invierno.